Luis salió con ánimo a trabajar; hoy lo busca su familia


Sabinas.— Aficionado al futbol y padre de un niño de tres años, José Luis Mireles Arvizu se despertó optimista la mañana del miércoles para ir a trabajar al pozo de carbón en el paraje de La Agujita, en este municipio, donde hoy se encuentra atrapado junto a otros nueve compañeros.

Minero desde los 14 años, a sus 46 está casado con Mónica Amaya, quien narro lo que significa ser pareja de un hombre que a diario tiene que bajar hasta 60 metros en los llamados “pocitos” para extraer carbón en jornadas de hasta 10 horas, ganando unos 700 pesos al día.



“Ayer [miércoles] en la mañana estaba muy optimista, con mucho ánimo, con muchas ganas de trabajar. Se despidió de nuestro hijo de tres años”, relató Mónica entre lágrimas, con el peso de más de 24 horas de angustia. “Otras veces no tenía ganas, pero ayer lo vi muy animoso, muy alegre”, recordó entre el ruido de la maquinaria pesada, que trabaja a unos metros en el pozo donde está su esposo.


Mónica, de 28 años, reconoció que es un martirio saber del riesgo de este trabajo, en el que siempre es posible un accidente.

“Toda su vida, desde los 14 años, se ha dedicado a la minería, como toda su familia; es de lo que nos mantiene”, expuso.



En los trabajos de rescate está Hugo Amaya, trailero, exminero y ahora rescatista, quien ayer llevaba más de 30 horas laborando para ayudar a rescatar a José Luis, quien es su cuñado, a un primo, y a todos los que puedan.


María Teresa también esperaba noticias de su primo, José Moreno Leija, de 44 años, y de su sobrino, del mismo nombre, de 22 años; ambos mineros, atrapados en este paraje desértico donde todos los días, desde hace varios meses, prácticamente se sepultaban en la arena a más de 50 metros para extraer carbón.

“Mi primo es de Sabinas, aquí ha estado toda su vida, desde adolescentes se dedican a la minería. Es padre de otros tres niños, aparte de su hijo que está con él, atrapado. Estamos rezando por ellos”, dijo María Teresa.

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