El panteón de Belen
El panteón de Belén
Panteón de Belén se encuentra en la zona norte del centro histórico de Guadalajara, en la calle de Belén 684, cruce con Eulogio Parra punto es considerado por el instituto nacional de antropología e historia como tesoro arquitectónico nacional antes de ser cementerio fue huerta del hospital civil de Guadalajara.
La idea de convertirlo en un camposanto fue del fraile Antonio alcalde, pues en 1786 la ciudad padeció una fuerte sequía; muchas cosechas se malograron y eso provocó la hambruna, enfermedades y cientos de muertes.
En esa época no había suficientes cementerios en la ciudad para cubrir esas necesidades; sin embargo, por la falta de dinero como el proyecto de construir un cementerio en ese terreno se pospuso hasta 1848.
El arquitecto Manuel Gómez Ibarra cómo fue el encargado de diseñar lo por petición del obispo, Don Diego de Aranda y Carpinteiro.
El panteón de Belén funcionó hasta el primero de noviembre de 1896; es decir, poco menos de 50 años.
La decisión de cerrar el campo Santo fue del consejo superior de salubridad.
En 1996 este cementerio abrió nuevamente sus puertas al público como museo pues, como parte de su belleza arquitectónica ,qué es apreciable por extranjeros y con nacionales cómo es un lugar con historia, debido a que fue la primera rotonda de los jaliscienses ilustres.
Algunos fueron llevados a mediados del siglo 20 a la actual rotonda que se encuentra a un costado de la catedral de Guadalajara, sin embargo, lo que más atrae de este lugar son las leyendas de fantasmas que ahí surgieron.