QUIEREN QUE FEMINICIDA REHAGA SU VIDA.
🔵#LoViraldice: Jueza exige a familia de Fátima permitir que su feminicida rehaga su vida al quedar libre
El feminicida de Fátima, asesinada a los 12 años el 5 de febrero de 2015, ha sido puesto en libertad.
En la última audiencia de reparación de daño por el feminicidio de Fátima, de 12 años, el 5 de febrero de 2015 en Huitzizilapan, Estado de México, una jueza exigió a los padres de la pequeña que dejaran rehacer su vida al asesino de su hija que muy pronto saldría en libertad.
Josué Misael Atayde Reyes es uno de los tres responsables de la violación y el atroz feminicidio de Tatis, como le decían de cariño, en 2015 en el municipio de Lerma. Josué tenía entonces 17 años y junto a su hermano y un amigo torturó sin piedad a la menor.
Provoca náuseas describir el acto: la violaron, le rompieron todos sus dientes, le sacaron un ojo, fracturaron sus muñecas, tobillos y le dislocaron el hombro; posteriormente, le abrieron el pecho 30 centímetros a nivel del tórax y las entrepiernas 10 centímetros cada una.
Ahora Josué lleva un día libre después de que salió en libertad el pasado 17 de junio porque se le juzgó como un niño infractor… y aunque recibió “la pena máxima” por el feminicidio de Tatis, el Código Penal impedía que permaneciera preso más allá de los 23 años.
La madre de la niña, Lorena Gutiérrez, lamentó que la jueza les pidiera que dejaran vivir en paz al feminicida de la menor y que la justicia le haya quedado corta a su hija. “Espero que aquellos que conformaron el Código Penal, hagan algo para que los menores infractores asesinos, sean juzgados de acuerdo con la gravedad de sus actos”, dijo la madre en el memorial en honor a la menor ubicado en el centro de Toluca.
La familia ha conocido la injusticia de muchas otras formas. Su hijo menor murió por negligencia médica en un hospital de Nuevo León, y si bien no cree que la justicia le llegue a Fátima, la madre espera que el feminicida de su hija viva muchos años, porque aún debe pagar lo que le hizo a su hija.
“A nosotros nos arrancaron la vida de las manos, nos dejaron a nuestra suerte. Pasamos años luchando para lograr algo de justicia, ahora debemos quedarnos callados y ver cómo Misael sigue con su vida, mientras mi hija está muerta”, reprochó.
Mientras la jueza exigía a la familia que dejará seguir su vida al feminicida de su hija, ellos en cambio han vivido durante siete años en confinamiento, huyendo amenazados por los responsables de haber asesinado a Fátima.