Zacatecas, tierra de desaparecidos

Zacatecas, lugar donde no cesan las desapariciones
Zacatecas.— En los últimos tres años la crisis de desapariciones se ha agravado en esta entidad. Incluso, especialistas advierten que si se miden las cifras por cada 100 mil habitantes, se puede concluir que esta entidad “se ha convertido en el territorio de México donde sus habitantes tienen mayor probabilidad de ser víctimas de desaparición”.

En entrevista , el investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Jairo Antonio López explica que la tendencia de desaparición de personas en Zacatecas va en “un intenso incremento”.

De un análisis elaborado a partir de cifras del registro de la Comisión Nacional de Búsqueda, señaló que en los siete meses transcurridos de 2023, “el estado ya supera el indicador de todo 2022 [que fue de 30.02 por cada 100 mil habitantes], con una alarmante posibilidad de igualar 2021”, a cuyo año lo califica como foco rojo por ser el de mayor número de desaparecidos, cuando se registró una tasa de 45.50 por cada 100 mil habitantes, que ubica al estado con la tasa más alta de desaparecidos en el país.El pasado viernes se inauguró el memorial No lloraré tu ausencia, porque busco tu presencia.

De acuerdo con cifras de colectivos, en 2021 en Zacatecas se llegó a “la cifra terrorífica” de 831, y el año pasado sumaron 755.

En el primer semestre de 2023 el número de desaparecidos ya superaba los 500, pero no hay una cifra exacta porque, debido al paro en la fiscalía estatal, la información no está actualizada.

Según el investigador, del 1 de enero de 2016 al 20 de julio de 2023 se registraban 2 mil 758 casos; esto significa que “tan sólo en los últimos siete años se concentra más de 75% de las víctimas históricas”, de un total acumulado de 3 mil 664 personas desaparecidas y/o no localizadas.

En su análisis, basado en el Registro de la Comisión Nacional de Búsqueda, hasta julio pasado los municipios que registraban el mayor número de desapariciones son Fresnillo (757), Zacatecas capital (426), Guadalupe (390), Jerez (185), Río Grande (186), Calera (145), Villa de Cos (123), Ojocaliente (122), Valparaíso (112) y Sombrerete (100).

Recientemente colectivos tapizaron con un centenar de fichas de búsqueda una de las paredes de la Feria Nacional de Fresnillo, para visibilizar los rostros de sus familiares ausentes. Foto: Diana Valdez | El Universal

Leticia Castañeda, integrante del colectivo Madres Buscadoras, capítulo Fresnillo, tía de Raúl Plascencia Castañeda, un trabajador del Hospital General de Fresnillo que fue privado de la libertad hace casi seis meses, lamenta que dicho municipio encabece el mayor número de desapariciones en la entidad.

Asegura que los meses de febrero y marzo fueron focos rojos, y refiere que el 1 de marzo, cuando desapareció su sobrino, se dieron 12 casos en un día.

Al adentrarse a la búsqueda de Raúl, Leticia dice que se ha dado cuenta que “los desaparecidos son invisibles ante los ojos de la autoridad”, y aunque se promueve la denuncia, considera que “sólo se van acumulando montones de carpetas de investigación, pero sin muchos resultados. La autoridad no debe cerrar los ojos, debe tomar con seriedad los impactos que va dejando en la sociedad esta grave situación”, expresa.

También señala que urge generar una política pública integral que dé seguimiento a las familias. “En muchos casos desaparecen los padres y dejan hijos huérfanos que quedan en indefensión”.

Para que sus desaparecidos no queden en el olvido, colectivos recientemente tapizaron con un centenar de fichas de búsqueda una de las paredes de la Feria Nacional de Fresnillo, donde actualmente se realizan las fiestas.

Aclararon que no se trata de confrontar al gobierno: “Sólo es otra forma de seguir en pie de lucha y visibilizar en estos foros concurridos los rostros de nuestros familiares y nos ayuden a localizarlos”.

El viernes, en la Casa Cultural Municipal de Zacatecas, colectivos inauguraron la exposición No lloraré tu ausencia, porque busco tu presencia, conformada por fotografías y osos de peluche realizados con las prendas de personas desaparecidas.

Al respecto, el investigador Jairo López considera que estas manifestaciones son la muestra de que ante la desesperación se recurre al reclamo y la exigencia, porque esa situación se refleja en los colectivos que “cada día reciben a más familias que no saben cómo buscar a sus seres queridos y se topan con la administración burocrática, la indolencia, la revictimización y criminalización de las víctimas”.

Lamenta que el estado carezca de una política de atención a esta crisis, que tiene como víctimas principales a jóvenes de entre 16 y 35 años, lo que debería obligar a un programa de prevención.

Sin embargo, señala que el gobierno estatal se deslinda y adjudica el problema a la Federación.

“Resulta paradójico que mientras el gobierno envía un mensaje a la sociedad de que está todo bajo control, a las familias de desaparecidos les argumenta que no hay condiciones de seguridad para ir a las búsquedas”, refiere.

Entre los casos recientes está la desaparición del triatleta Víctor Barrón y su sobrino de 14 años, así como de otras dos personas que el pasado 16 de agosto fueron privadas de la libertad en Fresnillo. La búsqueda emprendida por familiares y amigos se viralizó en redes sociales.

Otro caso que se visibilizó fue el del estudiante Hugo Sánchez Velázquez, de 21 años, desaparecido el 22 de agosto, y por quien sus compañeros realizaron una manifestación pacífica en el Instituto Tecnológico Superior de Fresnillo.

Edith Álvarez, una de las mejores amigas de Hugo, reclamó que en los medios no se informó sobre la desaparición de Hugo.

“Es como si no existieran, porque no hay nada de información de estos casos”, dice, al aclarar que la desaparición de Hugo se conoció porque los alumnos del tecnológico decidieron alzar la voz.

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