La dramática historia de Vania, la joven sicaria que secuestraba por 15 mil pesos

La dramática historia de Vania, la joven sicaria que secuestraba por 15 mil pesos

La joven hizo un fuerte relato cuando mató a su novio y lo exhibió en su casa

Vania se dedicaba a secuestrar a sus 12 años de edad.Créditos: Pixabay / Especial

Desde que tenía 12 años de edad, Vania fue reclutada por el grupo criminal de La Familia Michoacana, ya que aprovecharían su juventud para que les sirviera al hacer labores de halconeo para alertarlos sobre movimientos tanto de otros narcotraficantes así como de las mismas fuerzas de seguridad estatales y federales.

Pero solo un año después, cuando la niña cumplió 13 años, dejó las actividades como halcona para ahora tomar las armas y convertirse en una joven sicaria por el que recibía un pago quincenal por 15 mil pesos, dinero con el que invertía al comprar ropa además de las propias drogas que su grupo delictivo traficaba, según el relato que hizo a la organización Reinserta.

La niña secuestraba y mataba a los 12

Vania estaba encarcelada dentro de un penal en el Estado de México cuando contó su testimonio centrado en que se dedicaba a ser una secuestradora, “levantaba” a los narcos contrarios a La Familia para después matarlos, actividad que al fnal de cuenta no le quedó de otra hacer luego de que cometió su primer asesinato.

“Me dedicaba principalmente a secuestrar, halconear, cobrar cuotas y contar dinero, pero hubo un momento en el que mi vida dio otro vuelco, cuando maté por primera vez. De ahí supe que no había marcha atrás”: Vania.

Desde los 12, Vania ya se dedicaba a delinquir, robaba carros para comprar marihuana, cocaína y otras drogas sintéticas. Pero ya dentro de las filas del narco, la joven aprovechaba tener su ingreso fijo de sueldo para seguir consumiendo. En alguna ocasión dentro de sus primeros días en el narco, Vania recordó cuando vio un asesinato del que se sintió muy atraída, confesó:

También ví cómo descuartizaban a la víctima, ese trabajo no lo hice yo, lo hizo una señora del mismo cártel que ya llevaba tiempo destazando gente. Recuerdo que me senté en una silla viendo el cuchillo cortar brazos y piernas, yo estaba como hipnotizada, sentí curiosidad. Me dieron ganas de hacerlo”, confesó Vania.

El homicidio que Vania jamás olvidará

En una ocasión, Vania estaba con su entonces novio y tras una discusión con bebidas alcohólicas y drogas de por medio, el muchacho la trató de someter con la ayuda de un alambre que le ató alrededor de su cuello con el objetivo de ahogarla, pero la mujer pudo zafarse de la especie de llave china le aplicaban y efectuó su venganza.

Una eufórica Vania comenzó a golpear a su intoxicado novio hasta que rompió la botella de una de las caguamas que tomaban y con los fragmentos empezó a degollarlo. “Como no me bastó su pu**** y había un vidrio de caguama se lo enterré en la arteria, de aquí del cogote. Pues se desangró y te digo que neta, estaba tan enojada, o sea… pues le corté la cabeza con el vidrio.

Con el vidrio le corté toda la cabeza, se la volé, a chi**** a su madre. Todo, todo lo degollé pa’ pronto. Era mucho mi coraje, pero ya me reía, pues agarré la cabeza, lo tenía de las orejas y le dije que eso le pasaba por pasarse de v**** conmigo”, relató Vania sin remordimiento, y agregó:

“Les dije que subieran a lo de arriba, era una azotea y había una varilla, la calvé, pues ya le empecé a quitarl la piel, los ojos, le rompí la mandíbula…”, indicó Vania que posteriormente quedaría arrestada aunque no juzgada por los homicidios, ya que era una menor de edad.

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